LOS LÍDERES DEL FUTURO
viernes, 15 de abril de 2011
EL LIDER AUTOCRATICO
En el mismo se enfocará e un líder autocrático un estilo bastante particular. Ser un líder de tipo Autocrático para algunos es muy factible dentro de la sociedad, este tipo de líder se concentra en gobernarse a sí mismo, en otras palabras que el poder ilimitado se concentre principalmente en una sola persona, teniendo el poder de tomar las diferentes decisiones ella sola, cumple el rol de asignar las diferentes tareas a realizar y como estarán compuestos los diferentes grupos a trabajar.
En la actualidad, el uso del calificativo de "autocracia" por los políticos como sinónimo de monarquía ha caído en desuso (por la aparición de las monarquías constitucionales o limitadas), aumentando al mismo tiempo su utilización como sinónimo de tiranía (degeneración de la monarquía, según los filósofos de la antigua Grecia) o incluso de dictadura.
Su uso más habitual es para establecer un parámetro de poder político. Por ejemplo, la oligarquía es el ejercicio de poder por unos pocos, mientras que la autocracia se caracteriza porque el poder es ejercido por una sola persona, en vez de pocas.
En el campo educativo un gerente que es el ductor, el motor, el profesional que haciendo uso de su conocimiento y su inteligencia ejerce funciones que propenden las metas institucionales. No debe ser autocrático ya que el mismo no debe conformarse ni limitarse al cumplimiento de sus funciones administrativas, debe reconocer constantemente el esfuerzo que hacen los docentes, quienes requieren de estímulos, motivación y comprensión para que la Gerencia Educativa sea efectiva y no una gerencia monopolizada.
.
LIDERAZGO
Es el conjunto de capacidades que una persona tiene para influir en un conjunto de personas, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos. También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. En la administración de empresas el liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Ya sabemos que existen diferentes tipos de lideres, en esta oportunidad nos enfocaremos principalmente en un estilo bastante particular, como lo es líder autocrático.
LÍDER AUTOCRÁTICO
Autocracia
De origen griego, la palabra autocracia significa gobernarse a sí mismo, es decir, el poder ilimitado en las manos de una sola persona. Las autocracias son, entonces, formas de organización en donde el poder de decidir lo tiene una persona o un grupo de personas.
Por ello los líderes autocráticos se caracterizan porque:
- El líder determina toda política.
- La Autoridad dicta una a una las técnicas y los pasos a seguir. Dictas las técnicas y pasos de la actividad, uno a la vez, para luego para finalmente incorporar un plan incierto dentro de la organización general del grupo.
- El líder dicta a cada miembro la tarea y sus compañeros de trabajo.
- El líder tiende a ser personal al elogiar y criticar el trabajo de cada miembro, pero se mantiene alejado de toda participación de grupo activa, excepto en las manifestaciones al demostrar las técnicas.
- Determinan todas las normas del grupo.
En el liderazgo existe una regla fundamental que es la base para que un buen líder, cualquiera que éste sea, lleve a cabo un liderazgo efectivo. La mayoría de los autores la nombran la regla de oro en las relaciones personales, y es fácil, sencilla y muy efectiva: "No pongas a las personas en tu lugar: ponte tú en el lugar de las personas". En pocas palabras, así como trates a la personas, así ellas te tratarán.
El autócrata observa los niveles de desempeño de sus subalternos con la esperanza de evitar desviaciones que puedan presentarse con respecto a sus directrices.
EL LÍDER AUTOCRÁTICO EN LA EDUCACIÓN
Según, Liendo (1995), enfatiza en lo que al liderazgo autocrático respecta, señala que este tipo de liderazgo es donde el gerente impone su voluntad sobre los docentes y controla la conducta de ellos; esta clase de autoridad no existe en las pautas del liderazgo democrático. En muchas ocasiones la coerción es esencial, necesaria o conveniente en una situación, siempre y cuando signifique el ejercicio del poder delegado en una autoridad por los subordinados. El liderazgo autocrático depende del poder que tiene la autoridad para ejercerlo, pero este poder puede ser delegado por las autoridades superiores o por los subordinados; en uno u otro caso se está dentro de una situación de autarquía.
Al respecto Brito citado en Ascanio (1995), agrega, una de las principales características de este estilo es una excesiva orientación hacia la tarea, ya que se cree que esta es la única finalidad del grupo, por lo que es claro que la gran motivación es la productividad. Enfatiza en la eficacia al tratar de disponer todos los elementos, de manera que los individuos no desvíen la atención de su labor.
El líder autocrático toma decisiones en nombre del grupo, es decir, no permite la participación de los demás del camino que ha de seguirse para alcanzar los objetivos comunes, como lo mencionamos anteriormente, aunque se puede producir casos en que se otorga la oportunidad de voz y voto, pero con el cuidado de reservarse el poder de decidir para sí mismo.
Los gerentes educativos en un momento y en una situación dada, afloran alguna característica en especifica, por lo que es bien difícil caracterizar y etiquetar en un cien por ciento a un gerente dentro de un tipo puro de liderazgo. Sin embargo poseen ciertas inclinaciones que permiten su ubicación o tendencia.
Ahora bien, cada docente va a desarrollar un rol concreto y específico, si es consecuente con sus propias creencias. A esas creencias, tradicional motor de nuestros comportamientos, cabe añadir variables de personalidad que condicionan formas concretas de actuación, es decir, la personalidad es una variable importante en el líder autocrático.
Finalmente, en todas las sociedades existe una cultura, entendida esta como pautas de comportamientos en su aspecto más externo y actitudes, valores y creencias en su aspecto más profundo que marcan las pautas por las que esa sociedad, grande o pequeña, desarrollado o no, evolucionada o no, se rige.
La figura del Docente surge porque este tiene que transmitir información necesaria para que la sociedad, tenga continuidad. Y esa información rebasa las posibilidades de la familia o sociedad. Ellos la reciben, la custodian y la transmiten. Si el docente se rige por un estilo autocrático puede tener consecuencias negativas en cuanto fomentar la sumisión y dependencia, y no permitir que el individuo se muestre tal como es, creando en el grupo un clima tenso y conflictivo. No se potencia el trabajo creativo y espontáneo, sino que el sujeto actúa de forma reacia a las iniciativas del líder.
En síntesis este tipo de liderazgo tiene la habilidad de desarrollar un control y supervisión excesiva, sin dar oportunidad al equipo de demostrar sus capacidades. La decisión y la gula se centralizan en el líder. Puede considerar que solamente él es competente y capaz de tomar decisiones.
No existen un tipo de liderazgo ideal, el líder se debe adecuar al contexto y las circunstancias para así dominar un sinnúmero de funciones, que le faciliten interactuar con el medio y dirigir con eficiencia los destinos de la institución u organización. Deberá ser estratega, organizador y líder proactivo. Para poder organizar necesita saber hacia dónde va, cómo va a organizarse, y en cada etapa saber ser líder.
Deberá saber de todo un poco, y también conocer todos aquellos aspectos que pueden afectar una organización, estar preparado para enfrentarlo y ser consciente de que a medida que avanza el tiempo además de presentársele en el camino herramientas útiles para sobrellevar cualquier adversidad, aparecen también obstáculos que opacan el panorama. Es entonces donde deberá demostrar que puede hacerle frente a todo eso y junto con el equipo humano que dirige enfrentarlo, contrarrestarlo, y aprender de ello para experiencias futuras.
Maestrantes:
Barroeta Constanza
Lanzillotti Rafaelina
Martínez Katihusca
Pérez Franllelys
En la actualidad, el uso del calificativo de "autocracia" por los políticos como sinónimo de monarquía ha caído en desuso (por la aparición de las monarquías constitucionales o limitadas), aumentando al mismo tiempo su utilización como sinónimo de tiranía (degeneración de la monarquía, según los filósofos de la antigua Grecia) o incluso de dictadura.
Su uso más habitual es para establecer un parámetro de poder político. Por ejemplo, la oligarquía es el ejercicio de poder por unos pocos, mientras que la autocracia se caracteriza porque el poder es ejercido por una sola persona, en vez de pocas.
En el campo educativo un gerente que es el ductor, el motor, el profesional que haciendo uso de su conocimiento y su inteligencia ejerce funciones que propenden las metas institucionales. No debe ser autocrático ya que el mismo no debe conformarse ni limitarse al cumplimiento de sus funciones administrativas, debe reconocer constantemente el esfuerzo que hacen los docentes, quienes requieren de estímulos, motivación y comprensión para que la Gerencia Educativa sea efectiva y no una gerencia monopolizada.
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LIDERAZGO
Es el conjunto de capacidades que una persona tiene para influir en un conjunto de personas, haciendo que este equipo trabaje con entusiasmo en el logro de metas y objetivos. También se entiende como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar, convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo. En la administración de empresas el liderazgo es el ejercicio de la actividad ejecutiva en un proyecto, de forma eficaz y eficiente, sea éste personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la organización).
Ya sabemos que existen diferentes tipos de lideres, en esta oportunidad nos enfocaremos principalmente en un estilo bastante particular, como lo es líder autocrático.
LÍDER AUTOCRÁTICO
Autocracia
De origen griego, la palabra autocracia significa gobernarse a sí mismo, es decir, el poder ilimitado en las manos de una sola persona. Las autocracias son, entonces, formas de organización en donde el poder de decidir lo tiene una persona o un grupo de personas.
Por ello los líderes autocráticos se caracterizan porque:
- El líder determina toda política.
- La Autoridad dicta una a una las técnicas y los pasos a seguir. Dictas las técnicas y pasos de la actividad, uno a la vez, para luego para finalmente incorporar un plan incierto dentro de la organización general del grupo.
- El líder dicta a cada miembro la tarea y sus compañeros de trabajo.
- El líder tiende a ser personal al elogiar y criticar el trabajo de cada miembro, pero se mantiene alejado de toda participación de grupo activa, excepto en las manifestaciones al demostrar las técnicas.
- Determinan todas las normas del grupo.
En el liderazgo existe una regla fundamental que es la base para que un buen líder, cualquiera que éste sea, lleve a cabo un liderazgo efectivo. La mayoría de los autores la nombran la regla de oro en las relaciones personales, y es fácil, sencilla y muy efectiva: "No pongas a las personas en tu lugar: ponte tú en el lugar de las personas". En pocas palabras, así como trates a la personas, así ellas te tratarán.
El autócrata observa los niveles de desempeño de sus subalternos con la esperanza de evitar desviaciones que puedan presentarse con respecto a sus directrices.
EL LÍDER AUTOCRÁTICO EN LA EDUCACIÓN
Según, Liendo (1995), enfatiza en lo que al liderazgo autocrático respecta, señala que este tipo de liderazgo es donde el gerente impone su voluntad sobre los docentes y controla la conducta de ellos; esta clase de autoridad no existe en las pautas del liderazgo democrático. En muchas ocasiones la coerción es esencial, necesaria o conveniente en una situación, siempre y cuando signifique el ejercicio del poder delegado en una autoridad por los subordinados. El liderazgo autocrático depende del poder que tiene la autoridad para ejercerlo, pero este poder puede ser delegado por las autoridades superiores o por los subordinados; en uno u otro caso se está dentro de una situación de autarquía.
Al respecto Brito citado en Ascanio (1995), agrega, una de las principales características de este estilo es una excesiva orientación hacia la tarea, ya que se cree que esta es la única finalidad del grupo, por lo que es claro que la gran motivación es la productividad. Enfatiza en la eficacia al tratar de disponer todos los elementos, de manera que los individuos no desvíen la atención de su labor.
El líder autocrático toma decisiones en nombre del grupo, es decir, no permite la participación de los demás del camino que ha de seguirse para alcanzar los objetivos comunes, como lo mencionamos anteriormente, aunque se puede producir casos en que se otorga la oportunidad de voz y voto, pero con el cuidado de reservarse el poder de decidir para sí mismo.
Los gerentes educativos en un momento y en una situación dada, afloran alguna característica en especifica, por lo que es bien difícil caracterizar y etiquetar en un cien por ciento a un gerente dentro de un tipo puro de liderazgo. Sin embargo poseen ciertas inclinaciones que permiten su ubicación o tendencia.
Ahora bien, cada docente va a desarrollar un rol concreto y específico, si es consecuente con sus propias creencias. A esas creencias, tradicional motor de nuestros comportamientos, cabe añadir variables de personalidad que condicionan formas concretas de actuación, es decir, la personalidad es una variable importante en el líder autocrático.
Finalmente, en todas las sociedades existe una cultura, entendida esta como pautas de comportamientos en su aspecto más externo y actitudes, valores y creencias en su aspecto más profundo que marcan las pautas por las que esa sociedad, grande o pequeña, desarrollado o no, evolucionada o no, se rige.
La figura del Docente surge porque este tiene que transmitir información necesaria para que la sociedad, tenga continuidad. Y esa información rebasa las posibilidades de la familia o sociedad. Ellos la reciben, la custodian y la transmiten. Si el docente se rige por un estilo autocrático puede tener consecuencias negativas en cuanto fomentar la sumisión y dependencia, y no permitir que el individuo se muestre tal como es, creando en el grupo un clima tenso y conflictivo. No se potencia el trabajo creativo y espontáneo, sino que el sujeto actúa de forma reacia a las iniciativas del líder.
En síntesis este tipo de liderazgo tiene la habilidad de desarrollar un control y supervisión excesiva, sin dar oportunidad al equipo de demostrar sus capacidades. La decisión y la gula se centralizan en el líder. Puede considerar que solamente él es competente y capaz de tomar decisiones.
No existen un tipo de liderazgo ideal, el líder se debe adecuar al contexto y las circunstancias para así dominar un sinnúmero de funciones, que le faciliten interactuar con el medio y dirigir con eficiencia los destinos de la institución u organización. Deberá ser estratega, organizador y líder proactivo. Para poder organizar necesita saber hacia dónde va, cómo va a organizarse, y en cada etapa saber ser líder.
Deberá saber de todo un poco, y también conocer todos aquellos aspectos que pueden afectar una organización, estar preparado para enfrentarlo y ser consciente de que a medida que avanza el tiempo además de presentársele en el camino herramientas útiles para sobrellevar cualquier adversidad, aparecen también obstáculos que opacan el panorama. Es entonces donde deberá demostrar que puede hacerle frente a todo eso y junto con el equipo humano que dirige enfrentarlo, contrarrestarlo, y aprender de ello para experiencias futuras.
Barroeta Constanza
Lanzillotti Rafaelina
Martínez Katihusca
Pérez Franllelys
EL CORCHO
Cierto día, un supervisor de educación visitó una escuela de la región. En su recorrido observó algo que le llamó poderosamente la atención. Una maestra estaba “atrincherada” detrás de su escritorio. Los estudiantes hacían un gran desorden. El cuadro era caótico.
El supervisor decidió entonces entrar al salón de clases y presentarse:
- Buenos días, permiso, soy el supervisor de educación de la zona. ¿Tiene algún problema?
- Estoy abrumada, señor. Ya no sé qué hacer con estos chicos. No tengo material didáctico, el Ministerio de Educación no me ha enviado los estándares de la asignatura, ya les dicté todo el contenido del libro y no tengo nada nuevo que decirles ni nada que mostrarles.
El supervisor de educación, que era un maestro del alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
- ¿Qué es esto? – preguntó el supervisor.
- Un corcho, señor – respondieron sorprendidos algunos niños.
- Muy bien, de la madera, ¿Y qué se puede hacer con madera? – continuó entusiasta el señor.
- Sillas, mesas, puertas, ventanas, un barco….
- Bien, tenemos un barco, ¿Quién lo dibuja? (un estudiante va al tablero y dibuja un barco),
¿Quién hace un mapa en el tablero para nuestro barquito? ¿Quién ubica en el mapa un puerto cercano para el barco? ¿A qué país corresponde dicho puerto? ¿Qué poeta conocen que allí nació?
¿Qué produce dicha región? ¿Alguien recuerda alguna canción de ese lugar?
Y así, en medio de una amena conversación, el supervisor de educación comenzó y desarrollo una clase integrada de geografía, historia, música, economía y literatura. La maestra quedó impresionada, estaba estupefacta.
Al terminar la clase le dijo conmovida al docente:
- Señor, muchas gracias por la ayuda que me ha brindado, usted no se imagina cuánto he aprendido en su lección, usted me ha trasmitido invaluables conocimientos y me ha mostrado una estrategia maravillosa para el desarrollo de mis clases.
Pero paso el tiempo y el supervisor de educación volvió a la misma escuela y buscó a la misma maestra.
Cuál fue la sorpresa y asombro del supervisor al encontrar a la maestra nuevamente “atrincherada” detrás de su escritorio y por supuesto, los estudiantes otra vez en total desorden.
-¡Señorita! ¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí?
-¡Claro que sí, señor! ¿Cómo olvidarlo? No sé qué hacer, que bueno que regresó, no encuentro el corcho, ¿Dónde lo dejó?
Maestrantes:
Barroeta Constanza
Lanzillotti Rafaelina
Martínez Katihusca
Pérez Franllelys
El supervisor decidió entonces entrar al salón de clases y presentarse:
- Buenos días, permiso, soy el supervisor de educación de la zona. ¿Tiene algún problema?
- Estoy abrumada, señor. Ya no sé qué hacer con estos chicos. No tengo material didáctico, el Ministerio de Educación no me ha enviado los estándares de la asignatura, ya les dicté todo el contenido del libro y no tengo nada nuevo que decirles ni nada que mostrarles.
El supervisor de educación, que era un maestro del alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
- ¿Qué es esto? – preguntó el supervisor.
- Un corcho, señor – respondieron sorprendidos algunos niños.
- Muy bien, de la madera, ¿Y qué se puede hacer con madera? – continuó entusiasta el señor.
- Sillas, mesas, puertas, ventanas, un barco….
- Bien, tenemos un barco, ¿Quién lo dibuja? (un estudiante va al tablero y dibuja un barco),
¿Quién hace un mapa en el tablero para nuestro barquito? ¿Quién ubica en el mapa un puerto cercano para el barco? ¿A qué país corresponde dicho puerto? ¿Qué poeta conocen que allí nació?
¿Qué produce dicha región? ¿Alguien recuerda alguna canción de ese lugar?
Y así, en medio de una amena conversación, el supervisor de educación comenzó y desarrollo una clase integrada de geografía, historia, música, economía y literatura. La maestra quedó impresionada, estaba estupefacta.
Al terminar la clase le dijo conmovida al docente:
- Señor, muchas gracias por la ayuda que me ha brindado, usted no se imagina cuánto he aprendido en su lección, usted me ha trasmitido invaluables conocimientos y me ha mostrado una estrategia maravillosa para el desarrollo de mis clases.
Pero paso el tiempo y el supervisor de educación volvió a la misma escuela y buscó a la misma maestra.
Cuál fue la sorpresa y asombro del supervisor al encontrar a la maestra nuevamente “atrincherada” detrás de su escritorio y por supuesto, los estudiantes otra vez en total desorden.
-¡Señorita! ¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí?
-¡Claro que sí, señor! ¿Cómo olvidarlo? No sé qué hacer, que bueno que regresó, no encuentro el corcho, ¿Dónde lo dejó?
Barroeta Constanza
Lanzillotti Rafaelina
Martínez Katihusca
Pérez Franllelys
Las Estrategias, el Desempeño y la Competitividad Gerencial como Desafíos de la Gerencial Educativa para el Siglo XXI
Tal como se ha visto, la gerencia en la actualidad con relación a finales del siglo pasado ha sufrido cambios en cuanto a su paradigma, que son evidentes y se ven reflejados en los tópicos que debe tener un gerente para tomar un cargo y resolver los problemas que se le presentan, además de contar con la creatividad para sacar adelante la organización que representa. A los efectos de este, un gerente debe contar con los conocimientos requeridos para determinado cargo a lo que se le denomina tener dominio de una disciplina, y a ello le sumamos la parte humana, lo ético tanto individual como profesional, que sea coparticipe, creativo, humano, he igualmente que tenga el dominio del grupo al que dirige.
Ahora bien, el gerente en la educación debe contar con estas exigencias hoy en día ya que el estudiante es mucho más investigador, interactivo, curioso, y se debe considerar que este cuenta, gracias a la posmodernidad, con una gran gama de conocimientos que esta disponible para todo aquel que lo necesite o simplemente que lo quiera. Entonces, entre estas exigencias que arriba se mencionan le agregamos las estrategias que deben realizar un docente para dar comienzo al programa que se le exige, considerando sobre que se pretende conseguir, es decir, cual es su meta, también debe considerar cuales serán los medios o acciones que van a permitir alcanzar la meta propuesta y por ultimo pero no menos importante es en que momento se llevara a cabo las acciones y el periodo que supondrá realizarlas. Resulta oportuno, hablar ahora del desempeño del docente de hoy, ya que debe estar presto al cambio y siempre en un continuo aprendizaje porque con todo esto se desprende un docente dinámico preparado para la búsqueda de la mejora continua sin olvidar ser flexible. En tal sentido, la evaluación que se realiza a la labor del docente en cada una de las instituciones educativa son estrategias que resultan beneficiosas para la organización ya que por medio de ese instrumento se conocerán las debilidades que deben mejorarse para dar beneficio tanto al estudiante como al docente y la institución. Significa entonces, que ahora estaríamos hablando de de las competencias que deben tener los miembros de una organización y entre ellos podríamos agregar la autonomía pertinente de cada docente dentro de sus aulas, el compañerismo para comunicar siempre lo que sabe y estar dispuesto para ayudar, la responsabilidad individual que debe tener presente cada gerente de su aula, la planificación adaptada a su grado producto de las necesidades del grupo al que atiende en ese momento, comprometido a su trabajo y a su organización. Todo ello con la intención de trabajar como un equipo en perfecto engranaje para obtener resultados positivos y así atraer la matricula necesaria para mantener el prestigio como profesional perteneciente a una organización productiva, para estimular de esta manera una competencia sana de forma interinstitucional ya que el mayor beneficiado será el colectivo en común el cual nos circunda.
María Rafaelina Lanzillotti Piña.
C.I.: 13266397
Ahora bien, el gerente en la educación debe contar con estas exigencias hoy en día ya que el estudiante es mucho más investigador, interactivo, curioso, y se debe considerar que este cuenta, gracias a la posmodernidad, con una gran gama de conocimientos que esta disponible para todo aquel que lo necesite o simplemente que lo quiera. Entonces, entre estas exigencias que arriba se mencionan le agregamos las estrategias que deben realizar un docente para dar comienzo al programa que se le exige, considerando sobre que se pretende conseguir, es decir, cual es su meta, también debe considerar cuales serán los medios o acciones que van a permitir alcanzar la meta propuesta y por ultimo pero no menos importante es en que momento se llevara a cabo las acciones y el periodo que supondrá realizarlas. Resulta oportuno, hablar ahora del desempeño del docente de hoy, ya que debe estar presto al cambio y siempre en un continuo aprendizaje porque con todo esto se desprende un docente dinámico preparado para la búsqueda de la mejora continua sin olvidar ser flexible. En tal sentido, la evaluación que se realiza a la labor del docente en cada una de las instituciones educativa son estrategias que resultan beneficiosas para la organización ya que por medio de ese instrumento se conocerán las debilidades que deben mejorarse para dar beneficio tanto al estudiante como al docente y la institución. Significa entonces, que ahora estaríamos hablando de de las competencias que deben tener los miembros de una organización y entre ellos podríamos agregar la autonomía pertinente de cada docente dentro de sus aulas, el compañerismo para comunicar siempre lo que sabe y estar dispuesto para ayudar, la responsabilidad individual que debe tener presente cada gerente de su aula, la planificación adaptada a su grado producto de las necesidades del grupo al que atiende en ese momento, comprometido a su trabajo y a su organización. Todo ello con la intención de trabajar como un equipo en perfecto engranaje para obtener resultados positivos y así atraer la matricula necesaria para mantener el prestigio como profesional perteneciente a una organización productiva, para estimular de esta manera una competencia sana de forma interinstitucional ya que el mayor beneficiado será el colectivo en común el cual nos circunda.
María Rafaelina Lanzillotti Piña.
C.I.: 13266397
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